Galicia cuenta con casi 1.500 kilómetros de costa, la mayor parte de ellos en las rías gallegas, permitiendo la proliferación de estructuras e instalaciones de todo tipo  gracias al abrigo natural proporcionado por las rías e islas de nuestras costas. Amén de los aproximadamente 50 embalses y 10.000 ríos, que nos  aportan unos lindes fluviales cuatro veces mayores que los marinos.

Infinidad de instalaciones de acuicultura en tierra, tanto de agua dulce como salada, redes de abastecimiento y saneamiento de aguas, puentes,  tanques de industria, con diversos fluidos, no siempre agua, forman parte del gran campo de “juego” de nuestros profesionales en corte y soldadura submarina.

Cuando se habla de cortar no siempre nos referimos a acero, no son raros los cortes en estructuras de hormigón  o emisarios  de  polietileno.

No siendo la especialidad de corte y soldadura la más numerosa en cuanto a número de intervenciones, sí es cierto que suele ser un complemento  esencial en infinidad de maniobras, de  reflotamientos y obras.

La existencia de instalaciones sumergidas lleva pareja la necesidad de cortar y  soldar materiales para su montaje y mantenimiento.